Cuidar del resto de usuarios del campo, no tirar basura al
campo y respetar su flora y equipamiento, así como ser dignos representantes del deporte, son las tres normas básicas con las que cualquier persona que quiera jugar al Disc Golf es bienvenida de mil amores por el resto de jugadores en cualquier parte del mundo.
El Código de discgolfista se entiende rápido. A partir de ahí, se siente y se defiende porque nos sentimos a gusto con él.
Refleja lo que nos gusta de nuestro deporte:
Educación, respeto y buen hacer.
El resto de reglas se estudian. Están escritas y hay que cumplirlas. Siempre. En competición, de forma escrupulosa, porque ello refleja el respeto que le tenemos al resto de jugadores; en rondas de práctica, también.
La Asociación Española de Disc Golf (AEDG) está trabajando junto a la Federación Española de Disco Volador (FEDV) en el reconocimiento de la modalidad deportiva del disco volador en España. Es el primer paso para constituir una federación deportiva y abre la puerta para entrar en el sistema público de ayudas al deporte. Llevará un tiempo, pero esta podría ser una realidad que supondría un cambio radical en la presencia del Disc Golf en España. Nos permitirá dar a conocer, con mayor facilidad, estos valores con los que nos sentimos identificados y que resume el Código del discgolfista.
En este punto, no sé si es necesario dejar claro que los comportamientos antideportivos y aquellos que adulteren la competición están recogidos en las normas y son motivo de expulsión de un torneo y susceptibles de sanciones posteriores por los órganos competentes.
Cuando hablamos de AEDG, no nos referimos sólo a la directiva (que, en tal caso, lidera y ejecuta la iniciativa), sino a todos y cada uno de los clubes y jugadores que la conforman. Y es que somos los jugadores los que, en última instancia, podemos y debemos cuidar del deporte.
Tenemos una responsabilidad enorme, porque somos los pioneros en España. Estamos levantando los cimientos sobre los que se construirá el futuro del Disc Golf en España.
Respetar a los otros jugadores y personas ajenas al DG, a el campo y a la salud son los principios deportivos que nos unen y nos motivan. Somos ejemplo para los que vienen. De nosotros depende que más gente se sienta seducida por nuestra pasión. Eso nos hace deporte, más allá de la competición.
Por todo esto os pido, de todo corazón, que hagamos esto todos juntos, todos los días que salgamos al campo: jugar con cabeza, respetar el campo y ser los mejores embajadores de nuestro deporte.
Viva el Disc Golf.
